Por: Dra. Aury Beltrán, PCC-ICF
«El coaching profesional se fundamenta en una alianza con clientes en un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional.»
Si en escenarios normales y corrientes la labor de apoyo y empoderamiento del Coaching Profesional conlleva enfoque, alianza y propósito, ¿cómo se implementará esta disciplina en las organizaciones en tiempos de una pandemia global? ¿Cómo apoyan los Coaches a sus clientes durante esta Vorágine de Cambio súbito, turbulento e incierto, asegurando y manteniendo la calidad de los procesos individuales y grupales de su plantilla?
Coaching es imprescindible para el desarrollo de talento, ya que somos agentes de cambio y transición. Para lograr éxito en dichos cambios, es necesario mover a los “Coachees” desde su zona de comodidad hacia la nueva versión co-creada. Ahora bien, aquí el dilema – ¿qué es preferible: tener un Coach Interno dentro de su plantilla, o contratar a un Coach Externo? Ambas opciones presentan ventajas y desventajas.
En el Coaching Interno una empresa capacita a uno o más miembros dentro de su nómina para ejercer las funciones de coaching en la organización, como parte de su descripción de trabajos. Tiene las ventajas de que está siempre disponible para sus compañeros, conoce la cultura corporativa y los valores de la empresa a fondo, a menudo forma parte del Departamento de Recursos Humanos, no representa honorarios adicionales, y conocen al personal. Sin embargo, estas ventajas podrían convertirse en desventajas, al colocar al Coach demasiado “cerca” del personal en tiempo y espacio, ya que pudiera perder objetividad en los procesos, tanto con los ejecutivos y empleados, como con el Directorio.
En el Coaching Externo el/los coaches son personas ajenas a la empresa, que operan bajo contrato provisional hasta alcanzar los objetivos de la meta de la organización. Tienen la ventaja de que aportan una visión exterior y diferente de la empresa. Pueden ser más objetivos, tener una óptica más panorámica y ser más neutrales (no son “amigos”). Eso sí, al Coach externo le tomará más tiempo explorar la situación y conocer a los personajes. Y por otro lado, podría ser una desventaja cualquier desconfianza infundada que pudiera generar en los empleados el propósito del Programa de Coaching para la Empresa. Además, el Proyecto representa una inversión adicional para la organización.
Así que ¿quién mejor que usted para conocer y diagnosticar su Organización? Evaluemos si le conviene tener Coaches Internos o Externos. En cualquiera de las opciones, en Coaching Global School & Learning Center (COGLOS™) no solo capacitamos y graduamos Coaches Externos e Internos. Además instalamos el “Programa de Tres Pasos en Coaching Institucional»: Estudio de Necesidades > Diseño y Ejecución del Programa de Coaching Individual y De Equipos > Medición de Resultados (Retorno de Inversión).
Para orientación sobre Certificaciones o cualquiera de nuestros programas, puede llamarnos al (787) 364-5838.