«Auto-Coaching» en Tiempos de Pandemia

Por: Dra. Aury Beltrán, PCC-ICF

«Pacientes y cuidadores: todos somos vulnerables ante las consecuencias de las epidemias. Puedes elegir entre atravesar el proceso desde el miedo, o desde la superación.»

    ¿Se aterra, desespera, agobia, desorienta, se siente sin fuerzas, o se contraría porque se ha alterado al extremo el orden usual de sus eventos diarios? Son algunas de las sensaciones y estados de ánimo que atravesamos ante esta amenaza mundial de quebrantos súbitos de salud, que hasta pone en riesgo las vidas. Utilizando la técnica del “Auto-Coaching” la persona se apoya para mantener enfoque y balance, transformando los procesos desafiantes en oportunidades de crecimiento.

    Las enfermedades de transmisión rápida afectan no solo al cuerpo físico; también al aspecto emocional y espiritual del paciente y del cuidador. En Puerto Rico los casos de COVID-19 han ido en aumento. 

    Existe un primer escenario general donde gran cantidad de personas están presentando comportamientos de pánico  y paranoia ante la posibilidad de que el virus ataque a alguien en su círculo familiar. Preocupación excesiva, búsqueda y saturación de información, visualizaciones y afirmaciones de enfermedad y vulnerabilidad,  en fin, un culto a todo lo terrible que pudiera suceder. Tensión, activación de miedos, e inseguridad constante. “¿Qué será peor, la enfermedad, o los efectos que puedan provocar algunas medidas preventivas?”

    Cuando el cuerpo físico se colapsa con los síntomas, hay que actuar inmediatamente entregándose a la Inteligencia Universal y confiando en el conocimiento del sistema de salud público o privado. Si uno es el paciente, necesitará además un cuidador familiar o amigo, en la sala de emergencia y porteriormente en la convalescencia; si la víctima es un miembro del núcleo familiar (hijos, esposos, hermanos, padres), es necesario entonces asumir el rol del cuidador. En ambos casos, es posible respirar larga y profundamente y practicar herramientas sencillas que permitan tomar las riendas del propio proceso de evolución y mantener equilibrio: 

1. aceptar [la situación], 2. soltar [el control], 3. recibir [atenciones, cuidados, amor], 4. re-enmarcar [gratitud por el proceso de “limpieza”], 5. transformar [convertir la situación en una oportunidad para descansar, deternerse, reflexionar, conectarse con la esencia, re-encontrarse, acercarse, y abrazar a los seres amados].

    El “Auto-Coaching” es una actitud consciente: la de renunciar a quedarse pasivo en el rol de víctima, sin considerar a la vida o a los demás culpables de nuestros males. Es asumir lo que sucede para mantenernos en movimiento en los cambios constante de la vida. Es un auto-adiestramiento encaminado a lograr las distintas metas [inmediatas y a largo plazo, pequeñas y colosales], convirtiéndose uno en su propio guía en el camino entre la situación actual que se quiere superar, y la deseada. Es sustituir la pena por la compasión; construir-se en vez de destruir-se. Por supuesto, decirlo es más fácil que hacerlo. De hecho, los expertos hacen hincapié en que al principio es aconsejable contar con el asesoramiento de un coach profesional, mientras se aprenden las claves principales de la gestión personal. La primera interrogante es siempre ¿por dónde comienzo? Y la primera respuesta: realizando una transformación interna. Así como se siente adentro, se manifiesta afuera.

    UNA VEZ  IDENTIFIQUE QUÉ ESTA PASANDO EN SU VIDA, ES EL MOMENTO DE DESCARTAR LO QUE NO LE FUNCIONA, PARA ENTONCES MOVERSE HACIA UN CAMBIO EMPODERANTE.

    Este es el octavo y último artículo de nuestra serie «Dimensiones de Coaching». Confiamos ahora pueda responder con mayor asertividad si el Coaching es para usted y/o para su empresa.

    Ya estamos matriculando para nuestra Certificación en Coaching Profesional. Para información sobre ésta u otro de nuestros programas, puede llamarnos al (787) 364-5838, escribirnos a coglosinfo@gmail.com o acceder la página de Certificaciones.

Las alineaciones de texto dependen de su pantalla.

COMPONERSE sobre la Marcha

Por: Dra. Aury Beltrán, PCC-ICF

¿Cuánto tiempo pasa en la silla frente a su escritorio, en el auto, en salas de espera o de pie en largas filas, con el cuerpo entumecido o cansado y la mente cargada y pesada? A eso añádale el estrés del trabajo y el hogar. Constantemente nos exponemos a situaciones físicas, mentales y espirituales perjudiciales a la salud; el organismo nos pide a gritos una tregua. La fatiga, frustración, impaciencia, el estrés, y la falta de enfoque son la reacción a un agitado estilo de vida. Esto se somatiza en dolores de cabeza, espalda, hombros y cuello, pies y piernas cansadas, y hasta en apatía ante la vida.

¡Pues hay buenas noticias para usted! No hay excusas para conectar con su «alta conciencia» mientras realiza su faena diaria. Póngalo en práctica y experimente una sensación de renovación, energía, tranquilidad, balance, concentración, y placer. ¿Y por qué no? ¡Contagie a los demás!

RESPIRACIÓN DE ENERGIZACIÓN

  • Sentarse con la espalda derecha.
  • Respiración nasal enérgica y sonora.
  • A ritmo contínuo, bombeando el abdomen, inhalando al expandirlo y exhalando al contraerlo.
  • Ejecutar técnica por 5 ó 10 segundos.
  • Para terminar, inhalar profundo, y exhalar alargamente.

AFLOJAR EL CUELLO

  • Sentarse con la espalda derecha y los ojos cerrados, concentrándose y escuchando la respiración.
  • Inhalar nasalmente. Mientras exhala, ir bajando la barbilla lentamente como si quisiera tocar el pecho. Inhalar al ir levantando lentamente la barbilla.
  • Repetir varias veces, lentamente.
  • Inhalar mientras se lleva la barbilla hacia el hombro izquierdo. Exhalar mientras la lleva hacia el hombro derecho.
  • Repetir varias veces, lentamente.

LIBERAR LOS HOMBROS

  • Sentarse con la espalda derecha.
  • Llevar ambos hombros hacia arriba, en dirección a las orejas mientras inhala nasalmente.
  • Bajar lentamente los hombros durante la exhalación.    

– 5 veces – 

  • Inhalando nasalmente, abrir y extender brazos hacia los lados y luego levantarlos por encima de la cabeza hasta que se estiren los codos, con palmas de las manos mirándose sin tocarse.
  • Al exhalar, ir bajando los brazos lentamente hacia los lados. 
  • Repetir 5 veces.

RELAJAR MANOS Y PIES

  • Sentarse con la espalda derecha.
  • Apoyando ambas manos del asiento de la silla, subir ambas piernas y hacer rotaciones lentas con los pies. Inhalar nasalmente cuando la rotación sube, y exhalar al bajar. Invertir la dirección de la rotación. Repetir varias veces en cada pie.
  • Efectuar el mismo movimiento con las muñecas, estirando los brazos hacia el frente.

En Coaching soltamos las creencias limitantes para construir nuevas rutas. Así transformamos vidas agitadas en vidas productivas y enfocadas. No importa el peso, género, edad, condición física, ni el nivel de flexibilidad; cualquier persona puede beneficiarse de los efectos del auto-coaching combinado con yoga activa. Y más aún, no es necesario sacar dos horas para retirarse a las montañas y hacerlo. Basta con integrar la postura adecuada con técnicas de respiración a cada movimiento, en cada actividad, en cualquier lugar y a cualquier hora. ¡Compóngase mientras crea, piensa y ejecuta!

Ya estamos matriculando para nuestra Certificación en Coaching Profesional. Para información sobre ésta u otro de nuestros programas, puede llamarnos al (787) 364-5838 o escribirnos por este medio.

Las alineaciones de texto dependen de su pantalla.

Revisando la Calidad de sus Conversaciones en Espacios Restringidos

Restringido = limitado, pequeño, reducido, poco numeroso, circunscrito, sujeto a…

Por: Dra. Aury Beltrán, PCC-ICF

      ¿Cómo califica cuán fructíferos han sido sus diálogos durante el aislamiento social que nos ha tocado vivir en este panorama actual? Conversaciones en espacios fijos y limitados con los mismos personajes, ya sean los familiares en el hogar o los asociados de trabajo por medio remoto. ¿Cómo ha manejado la variedad de roles en el primer escenario, y la improvisación, adaptación y sentido de lejanía o despersonalización en el segundo?

      A menudo nos comunicamos mecánicamente con indiferencia, como si jugáramos “ping-pong” (tenis de  mesa), nos sumergimos en inmensos silencios tóxicos que a veces explotan en caos para ambas partes, o nos preocupamos tanto anticipándonos a posibles resultados, que abacoramos a los demás. Según Víctor Manuel Fernández, autor de libros de autoayuda y desarrollo terapéutico personal, “todos somos Uno y el diálogo es una expresión de Amor donde nos ocupamos por los demás y festejamos sus triunfos, sin envidia”.

      Disolvamos la “desconexión humana” en los centros de trabajo y en las relaciones personales: re-conectemos. Prestemos atención y demos importancia a lo que desea significar la otra persona. Escuchar es un Arte Magistral que se aprende, se cultiva y se perfecciona. Sonría y promueva la participación. ¡Soltemos la prisa! Brindemos un espacio ante las pausas y respetemos los silencios mientras la otra persona reflexiona en sus respuestas. ¿Demuestro Amor cuando me expreso?

      En mis adiestramientos y sesiones de Coaching hago hincapié en la importancia de qué tipo de preguntas utilizamos: ¿preguntas abiertas, o cerradas? Las cerradas (“sí” o “no”) casi siempre son dirigidas, no habilitan un espacio para que los demás contesten, impiden la libre expresión y no conducen a que la persona “piense”. Las abiertas por el contrario, obligan a las personas a pensar y reflexionar por sí mismas, pueden ser empoderantes y pueden llevar a la respuesta deseada hacia una meta. Es importante la forma en que se diseña la pregunta, de forma tal que motive a los demás a transformar cualquier aspecto de la vida.

      Las preguntas de empoderamiento que utilizo en los procesos de Coaching de Vida y Organizacional son abiertas y excluyen los “por qué” para no insertarse en culpas del pasado. Enfocan en el “qué, cómo, dónde, quién y cuándo” para expandir el escenario hacia más posibilidades. Son dinámicas, exploratorias y enfocadas en posibilidades y soluciones, retan constructivamente, inducen a romper bloqueos paralizantes, exaltan el conocimiento y desarrollo, disuelven resistencias y fomentan el diálogo. Conducen a “hablar”.

EJEMPLOS: ¿Qué otras alternativas tiene? ¿Qué drena su energía? ¿Qué le distrae de lograrlo? ¿Qué necesita su atención inmediata? ¿Cuál es su Plan «B»? ¿Qué le dice su intuición? ¿Qué le detiene para lograrlo? ¿Qué aprendió? ¿Qué le molesta, realmente? ¿Cómo va a celebrar su victoria?

      Como Coach, hago una analogía entre una conversación exitosa y danzar (bailar): son un acto voluntario, escuchamos con atención [la música] para llevar un ritmo, hay participación mutua activa, es un evento de equipo, la intuición es elemento clave, el movimiento corporal y los gestos dicen más que las palabras, hay un propósito y un interés en común, hay disfrute, nos mantenemos desde el presente hacia el futuro cercano para ganar-ganar y existe la meta de que todo salga bien. ¿Cómo y para qué habla mi cuerpo?

      Cada minuto es un nuevo día cuando la conversación es edificante. Se trata de discernir: hablar en positivo, motivar con las palabras, evitar juzgar y porfiar, considerar el poder de la lengua y usar el vocabulario para construir, no destruir. Transmitamos mensajes que informen, eduquen y entretengan. Y no olvidemos mantener el punto esencial en una conversación y evadir la chismografía. ¿Cómo y para qué utilizo mi voz? Hay gozo en comunicar asertivamente.

      Y finalmente, cultivemos nuestro diálogo interno como auto-respeto y respeto a los demás, colocando filtros a nuestros pensamientos antes de pronunciar palabra o contestar: ¿qué digo, cómo lo digo, para qué lo digo, cuándo lo digo, cuándo le escucho, dónde lo digo, dónde le escucho, de verdad estoy sintiendo y pensando en lo que digo, de verdad estoy sintiendo y pensando en lo que escucho?

      Para orientación sobre cualquiera de nuestros programas, puede llamarnos al (787) 364-5838 o escribirnos a coglosinfo@gmail.com.

Las alineaciones de texto dependen de su pantalla.